Ciclistas exigen aprobar Ley de Movilidad

Este miércoles 16 de Febrero, un grupo de ciclistas convocó a una rodada desde el Senado de la República hasta el Palacio Legislativo de San Lázaro. Rodaron para exigir a les diputades aprobar en este periodo de sesiones la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, avalada por el Senado el pasado 14 de diciembre.
Momentos antes de comenzar a rodar, les ciclistas explicaron con emoción que en la Cámara de Diputades la mayoría de Morena considera la citada ley una “prioridad legislativa”. Areli Carreón, coordinadora de la Coalición Movilidad Segura, que integra a más de 70 organizaciones en 25 entidades, habló sobre los beneficios que traerá consigo esta Ley: “todos los sistemas, la atención prehospitalaria, los vehículos, la regulación del tránsito, la forma como se diseña y concibe la calle, las reglas carreteras y formas como se gestionan las carreteras, van a poner en el centro la seguridad de las personas”.
Aseguró que en México nunca había existido una ley enfocada a las personas que usan el transporte público. Reclamó que las regulaciones y la inversión pública se han destinado a los automóviles “que solamente transportan al 30% de la población. No puede ser que mantengamos al 70% ignorado y abandonado.
La rodada tuvo como objetivo pedir a las fuerzas políticas la pronta aprobación de la citada ley que contribuirá a evitar una gran parte de las 16 mil muertes anuales en siniestros viales. La Ley General de Movilidad y Seguridad Vial establece medidas para reducir muertes por accidentes viales y la obligatoriedad del alcoholímetro en todo el país. La nueva ley fija los límites de velocidad, recalca el uso obligatorio de cinturón de seguridad, y define reglas para la expedición de licencias de conducir.
Sin embargo, organizaciones civiles reprochan que la nueva ley dejará fuera temas como la regulación del doble semirremolque y la obligatoriedad del seguro daños a terceros. Finalmente, Carreón resalta la importancia de que el Estado cuente con los recursos necesarios para hacer realidad la nueva ley, afirmando que “si no los hay, quedará en buenas intenciones”.
