Investigadores recrutan espías marinos para una misión especial

Un espía ideal debe ser ágil, veloz y debe ser capaz de pasar desapercibido. Es por eso que biólogos marinos de la Universidad de California (UCSC) han decidido reclutar a elefantes marinos como espías para una misión muy peculiar que implicaría oír a otros animales y a su comportamiento lejos de los humanos.
Para empezar, no es nuevo que los biólogos graben los ruidos que hacen los animales marinos u observen cómo cambia su actividad cuando dejan la tierra. Sin embargo, lo que hace a esta misión tan especial empezó por un incidente en el que, después de pegarle un dispositivo a un elefante marino macho para conocer si hacía ruidos cuando se dedicaba a buscar alimento, descubrieron que el elefante marino se acercó con unos cachalotes. Estos igual buscaban comida y, de alguna manera, el elefante marino los estaba espiando para ver qué conseguían.
Al inicio no pasó nada con estos sonidos puesto que no los encontraron tan útiles. Sólo que ahora, puede que hayan encontrado la misión ideal para los elefantes marinos. El plan es el siguiente: los biólogos van a conectar unos monitores acústicos a los elefantes marinos, luego van esperar que los animales se vayan y sigan con su vida para que los biólogos escuchen los sonidos que los rodean.
De esta forma, lo que ellos oigan también será oído por los biólogos y esto podría ayudar a resolver algunos misterios marinos que todavía están pendientes. Por ejemplo, los expertos quieren utilizar esto para entender cómo es que algunos animales se comportan en su vida marina, o también quieren observar a los ecosistemas que son más desconocidos para los humanos o difíciles de explorar y cómo han sido afectados por el calentamiento global.
Lo más distintivo de este estudio es que nunca se habían utilizado a animales para observar o conocer a otros animales. Además, los expertos confían en los elefantes marinos porque, aunque en tierra pueden parecer no tan ágiles, en el agua son muy veloces y recorren muchos meses fuera de casa. Finalmente, con ellos no habría peligro de perder el equipo que se les pegaría en la espalda puesto que son animales que regresan al mismo sitio cada cierto tiempo.
Los biólogos tienen mucha esperanza en este proyecto puesto que, en un futuro, se podría incluso hacer una recolección de sonidos de diferentes especies y ecosistemas y todo esto sería con la ayuda de los elefantes marinos.