México no se unirá a las sanciones económicas contra Rusia

Durante estos críticos días desde que inició la guerra entre Rusia y Ucrania, los gobiernos de países alrededor del mundo no sólo han establecido sus posturas frente al conflicto, sino que conforme a eso han decidido si tomarán represalias económicas contra Rusia o no. Una gran cantidad de países se han unido a Estados Unidos en su iniciativa por cortar las fronteras con Rusia para que no haya un intercambio comercial entre sus territorios y el del país invasor, pero hoy, López Obrador declaró que México no formará parte de estas sanciones.
El presidente afirmó que, aunque no está de acuerdo con las acciones de Putin, “No vamos a tomar ninguna represalia de tipo económico porque queremos mantener buenas relaciones con todos los gobiernos del mundo y queremos estar en condiciones de poder hablar con las partes en conflicto”.
Desde la semana pasada, López Obrador había dejado en claro que México se abstendría de estar involucrado en el conflicto debido a la política de no intervención y autodeterminación de los pueblos; sin embargo, tras la presión que aplicaron las personas que han participado en estos últimos días en las manifestaciones que se han llevado a cabo en México en contra de la invasión rusa, se esperaba que el gobierno de México mostrara su apoyo a Ucrania mediante el corte de relaciones comerciales con Rusia.
A pesar de todas las peticiones, de tanto las protestas en México como del gobierno de Ucrania, el presidente ha sostenido firmemente su postura, reiterando que:
“Estamos en contra de las invasiones, ya fijamos nuestra postura en el Consejo de Seguridad de la ONU y estamos promoviendo para que la ayuda humanitaria llegue a Ucrania pero no podemos más, no podemos caer en un protagonismo que no tiene que ver con la mesura que debe prevalecer en política exterior”.
Así, aseguró que la frontera mexicana estará abierta tanto a Rusia como Ucrania, y que continuará aceptando refugiados de ambos países. Además, se contempla la prolongación de los permisos de permanencia para que los refugiados no se vean obligados a salir del país.