Fuerzas armadas de Brasil cuestionadas por la compra de 35,000 comprimidos de viagra y 60 prótesis de pene
Este lunes, el diputado brasileño Elias Vaz exigió que las fuerzas armadas de Brasil explicaran la compra de 35,000 comprimidos de viagra, que se ven reflejados en los presupuestos militares oficiales. “Necesitamos entender por qué el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro está gastando dinero público en viagra y en esa cantidad tan alta”, declaró el diputado Elías Vaz, del opositor Partido Socialista Brasileño (PSB). Además, este martes Vaz, junto al senador Jorge Kakuru, pidió que también se aclararan las compras de 60 prótesis de pene por un valor de 3.5 millones de reales (apróximadamente $745,000 USD). “Después de denunciar que el gobierno de Bolsonaro aprobó la compra de 35,000 cápsulas de viagra para las Fuerzas Armadas, identifiqué un gasto millonario en prótesis de pene para el ejército”, afirmó en sus redes sociales.
“Los hospitales de todo el país enfrentan con frecuencia falta de medicamentos, como insulina, para atender pacientes con enfermedades crónicas, y las Fuerzas Armadas reciben miles de píldoras de viagra”, declaró el diputado, y agregó que es necesario “entender por qué el Gobierno está gastando dinero público en viagra y en esa cantidad tan alta”.
Según Vaz, las compras de viagra fueron realizadas durante la gestión del general Walter Braga Netto como ministro de Defensa, quien a finales del mes pasado dejó su cargo. Hace unos días, Bolsonaro dijo que había “un 90 %” de posibilidades de que Braga Netto fuera su compañero de fórmula, como candidato a vicepresidente.
Sobre las compras de viagra, el ministerio de Defensa aclaró que la sildenafila, principio activo de las pastillas de viagra, fue adquirida para el tratamiento en los hospitales militares de casos de hipertensión arterial pulmonar, una enfermedad que, aparte de ser poco común, afecta principalmente a mujeres. Sin embargo, las fuerzas armadas compraron comprimidos con entre 25 y 50 miligramos de Sildenafila, mismos que son usados para tratar la disfunción eréctil, y no los de 20 miligramos, usados para tratar la supuesta hipertensión arterial pulmonar.
Según los documentos citados por Vaz y Jorge Kakuru, el ejército brasileño gastó 3.5 millones de reales en tres diferentes transacciones realizadas el año pasado para comprar 60 prótesis de penes de silicona con extensiones que varían desde 10 hasta 25 centímetros.
A pesar de que la información donde se puede ver la cifra está disponible en el portal de transparencia del propio gobierno y en el panel de precios del gobierno federal, el ejército afirmó en un comunicado que sólo adquirió tres unidades destinadas a “cirugías de beneficiarios del Fondo de Salud del Ejército”.
