La tóxica industria del tabaco

En 1987 la OMS presentó una resolución declarando el 7 de abril como Día Mundial sin Fumar; donde se convocaba a abstenerse de fumar por un periodo de 24h. Un año más tarde, se aprueba la resolución WHA42.19 y se declara el Día Mundial sin Tabaco, celebrado el 31 de mayo de cada año, desde 1988.
En su nueva campaña para el 2022 la organización adoptó el lema: “El tabaco envenena a nuestro planeta”. Resaltando los efectos de su consumo y elaboración sobre el medioambiente. La ONU se ha referido al tabaco como un cultivo no sostenible; pues unido al daño ocasionado en su fabricación, las compañías se deslindan de su responsabilidad ante los desechos generados. Irónicamente, los productos en cuestión representan el residuo más desechado del mundo. Originando cerca de 766,6 millones de kilogramos de basura.
Su costosa producción a llevado a: la tala de 600 millones de árboles; la emisión de 84 millones de toneladas métricas de CO2 a la atmósfera resultando en un aumento en la temperatura del planeta; el uso de 22,000 millones de litros de agua en el proceso de fabricación y daños a 200 mil hectáreas de tierra. Lo que afecta principalmente a países de renta media y baja que destinan gran cantidad de recursos a este cultivo en vez de a alimentos.
Sus desechos conducen al envenenamiento de suelos y aguas (deviniendo en la muerte de innumerables animales). Debido a que en su contenido se encuentran más de 7 mil sustancias tóxicas y que las colillas tardan entre 1 y 10 años en descomponerse; sumado a los microplásticos que incluyen. ¿Y quienes pagan por su recogida? Los contribuyentes, no las industrias tabacaleras ni sus asociados.
En 2015 se estimó que el tabaquismo le está costando al sistema de salud aproximadamente 86 990,95 millones de dólares estadounidenses al continente americano -solamente-. Aunque el consumo de tabaco según el Estatista ha disminuido aproximadamente un 10%, desde esa fecha, estimarán que la cifra sigue siendo enorme. ¿Qué se podría hacer con tanto dinero si no hubiera que destinarlo a combatir el tabaquismo?
La ONU ante esto propone: apoyar la prohibición plásticos de un solo uso, difundir y contender las tácticas de ecoblanqueo usadas por las instituciones, promover la reducción en el uso de sustancias químicas tóxicas, forzar a las empresas a recoger sus desechos, aumentarles los impuestos por daño al medioambiente a las asociaciones involucradas, aumentar las medidas de control e inducir a los países a optar por cultivos alternativos.