Cristina Rivera Garza responde a crítica de su último libro: “Tenemos que verlas siempre a ellas, no a sus asesinos”

Este miércoles 6 de julio, Cristina Rivera Garza recibió el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2021, otorgado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), por la obra que escribió como homenaje a su hermana, quien murió víctima de feminicidio. El Invencible verano de Liliana narra los sucesos previos a su asesinato a partir de cartas y diarios que la autora recuperó después de 30 años del crimen. En la premiación de la obra, entre muchos reconocimientos y celebraciones al trabajo de la autora, resultó controversial un comentario del escritor Felipe Garrido, quien apeló por un mayor protagonismo del feminicida. En respuesta, Cristina declaró: “Yo creo que tenemos que verlas siempre a ellas, no a sus asesinos. Sus asesinos ya los vemos en todos lados, sus asesinos tienen demasiada prensa”.
Liliana Rivera Garza fue asesinada en la colonia Azcapotzalco, Ciudad de México, en el año 1990. Como era especialmente común en esa época, el feminicidio no fue investigado como tal y el crimen quedó impune.
En la premiación de El Invencible verano de Liliana, la autora consideró la deuda que se tiene a todas las mujeres que fueron asesinadas por el simple hecho de ser mujeres antes del 2012, cuando el delito ni siquiera era reconocido como tal:
“Esa violencia soterrada y continua, esa violencia que calló hogares y derrumbó sueños, que fue encubierta y confundida, camuflada bajo la capa perversa y poderosa del lenguaje del amor romántico. A mi hermana no la mató un hombre enamorado, sino un macho criminal. Mi hermana no murió, fue asesinada aún más. Fue asesinada por un hombre que ejerció contra ella una violencia inenarrable por ser mujer. Mi hermana fue víctima de un feminicidio y a mi familia y a mí nos importa mucho que así quede registrado en los archivos institucionales”.
Por la importancia que Cristina señaló de nombrar esta violencia como lo que es y devolverle visibilidad a las víctimas fue que la crítica que Garrido hizo a la autora ofendió a muchas personas, ya que la observación del académico fue la siguiente:
“En la novela de Cristina Rivera Garza, hay un personaje que yo creo está intencionalmente opacado a pesar de su importancia en la trama que es Ángel, el asesino de Liliana: su historia, sus motivos, la manera en que pueda pretender justificar su crimen ocupa un lugar muy secundario en la novela”.
Armando González Torres, quien formaba parte del jurado del premio, también contestó a Garrido, diciendo: “[…] no estoy tan seguro que el móvil de los feminicidas sean motivaciones psicológicas muy complejas, creo que el auge de estos delitos es la impunidad”.
En sí, fuera de esta controversia, en la premiación de Cristina Rivera Garza predominó el reconocimiento de su valentía y su fuerza para escribir El Invencible verano de Liliana, como la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, hizo presente:
“[Cristina Rivera Garza] ha encontrado esa fuerza en la palabra y en el corazón para iluminar la palabra de Liliana, para encontrar a través de su propia voz una escritura compartida de historias entrañables que hacen que podamos sentirla presente, dialogar con ella, preguntarnos sus dilemas, que escribía con letra tan cuidadosa, que pasaba en limpio y que Cristina nos hace vivir con esas descripciones tan profundas, esos momentos de las propias escrituras de su hermana”.
