“Fast Fashion” genera montañas de ropa desechada en las playas de Ghana
Podemos darnos cuenta de que el planeta está en problemas cuando la ropa ya no es “de playa”, sino que está “en la playa”. Montañas y montañas de prendas británicas desechadas fueron a parar a las costas africanas occidentales demostrándonos una vez más los peligros de la moda rápida (Fast Fashion), sumado a la irresponsabilidad de las compañías. Ghana, país cuyo nombre significa “rey”, nación anteriormente conocida como la “tierra de oro”, ve hoy manchado su nombre. Grandes cúmulos de prendas arrojadas en el suelo le restan belleza a las playas de Ghana.
Las playas de Ghana lucen tristemente el mal de “las niñas de los memes que no saben que ponerse”: grandes cúmulos de prendas arrojadas en el suelo le restan belleza a sus paisajes.
En los procesos de donaciones la ropa que es considerada inútil termina en vertederos en el país o en naciones extranjeras esperando lentamente a pudrirse. El enorme cúmulo de ropa al que se hace referencia está en la playa de Jamestown, zona pesquera de la capital ghanesa de Accra, lugar que además alberga un significativo mercado de prendas de segunda mano. Según Neomatique, en esta zona las donaciones adquiridas son vendidas. El problema con ello es que alrededor del 40% de las prendas termina siendo desechado por estar en pésimas condiciones. Por otro lado, la comunidad local no es la única responsable. Se considera que EE.UU y Reino Unido son los principales exportadores de ropa, por lo cual juegan un papel importante en la deplorable situación ambiental del lugar. Impactantemente 70% de la ropa donada o desechada termina en los basureros.
Vertederos masivos como el de Accra, a los que semanalmente arriban cerca de 15 millones de artículos son un sólido y fehaciente ejemplo que la ropa de baja calidad, de corta vida útil, solamente diseñada para cumplir con la moda y ser consumida y desechada con la misma rapidez afecta al planeta. La moda rápida constituye un modo insostenible de producción y consumo.
