Opinión – ¿Por qué leer la saga The Kingdom?

La novela gráfica está ambientada en un universo paralelo al canon, las generaciones de los superhéroes que conocemos como Superman, Linterna Verde, Mujer Maravilla, Flash, entre otros, han tirado la toalla para abrir camino a la nueva generación de metahumanos. Pero esta nueva generación es completamente diferente a la que conocíamos, las batallas llegan a tener no son contra ejércitos de alienígenas invasores o monstruos que buscan devorar a la humanidad, sino que son entre los mismos metahumanos con razones ambiguas.
Las víctimas al final son los civiles ya que estas batallas son declaradas en la mitad de las calles sin importar los daños colaterales o la población que esté ahí.
Bajo la irresponsabilidad de estos metahumanos, todo un estado es destruido, Kansas, saboteando la cadena alimenticia del planeta y llevando miles de vidas a la par. Cada día es más oscuro y las personas han perdido la esperanza de un mañana con luz.
Hasta que llega nuestro protagonista, el hombre de acero, Superman, quien después de un largo periodo de exilio voluntario regresa a tomar la capa y enseñar a la juventud un camino menos destructivo. Ese camino, anteriormente, había sido demostrado por Magog, quién en un pasado mató a un villano a sangre fría y obtuvo el apoyo popular a su espalda, tomando el papel de líder que había sido una vez de Superman.
Aquí tenemos dos figuras sumamente importantes para entender este contexto distópico. Una figura simboliza un sistema de principios, quizás nobles pero sin duda burocráticos, ya que en esta no se busca hacer los cambios sino preservar el orden ya establecido. Del otro, tenemos a alguien violento que usará cualquier medio para alcanzar su fin, no esperar el cambio sino que provocarlo y conseguir resultados inmediatos.
La juventud abrazó el segundo camino y eso dio resultado a inmensas batallas alrededor del mundo, millones de vidas perdidas e incontables daños a ecosistemas. Uno puede concluir que eligieron mal, pero ¿realmente es su culpa?
En un contexto en donde seres sumamente poderosos que asesinaban incontables personas y el único castigo que recibían era la prisión, que luego escapaban una y otra vez, uno deja de creer que el sistema puede funcionar. Al igual, esto se puede adoptar a nuestra problemática ambiental, imagínate que existe un carnal que puede purificar el aire pero decide no hacerlo. Su razón es porque él es sumamente poderoso y eso lo convierte en un ser antinatural, haciendo que su intervención pueda ocasionar repercusiones peores que el efecto invernadero. Obviamente lo mandaremos por un tubo e intentaríamos convencerlo de que su participación daría mayores efectos positivos que negativos.
Con este pensamiento, la juventud metahumana, no pensaría que debería de estar en un pedestal esperando la excusa para actuar u obtener el permiso del gobierno, o lo que sea, sino tomaría la iniciativa sin importar lo que cueste, ya sea interviniendo en una guerra, matando a un villano o purificando el aire.
Entonces, si esa era la meta, ¿cómo demonios se distorsionó tanto?
Fue por la falta de una dirección, una filosofía de vida que determina criterios fundamentales a la hora de tomar decisiones. Estos metahumanos de seguro vieron a Magog y sus resultados, y pensaron que sus poderes no les daba más responsabilidad que al humano promedio sino que más libertad y un papel más activo a la hora de decidir.
Por ello, tenían batallas entre ellos mismos, justamente como las que tenemos en Twitter a un mayor grado, no era el destino del planeta el que estaba en conflicto sino los diferentes puntos de vista en una problemática.
Ahora, ¿qué es lo que pasó a la hora de que el hombre de acero regresara?
Había pasado tanto tiempo desde la última vez que se sabía de él que muches pensaban que había muerto o que había abandonado el planeta con otres metahumanos. Su retorno fue un recordatorio del pasado, de cómo era el mundo, batallas en donde se podía distinguir quien era el bueno y quien era el malo.
Gracias a su regreso, otres metahumanos se unieron a la cruzada y fueron ganando batallas, pero con cada batalla ganada los extremos se fueron haciendo cada vez más claros. Los rebeldes que rechazaron la invitación de unirse al ejército de la Liga de la Justicia eran encarcelados en la prisión llamada “El Gulag”, en donde se busca rehabilitarlos y reintegrarlos a la sociedad.
Esto por supuesto que fracasó, por dos razones principalmente; el 1ro fue por la violencia de algunos miembros como Wonder woman, quienes a la hora de capturarlos no mostraron piedad, y también por el proceso adoctrinante y frío a los que se trataban a los prisioneros.
Practimante, la juventud estaba forzada a escoger entre dos caminos, o ser sirvientes de los interés de la humanidad o servir sus propios intereses, al parecer no existía ni la más remota posibilidad de una tercera o más opciones.
O quizás sí, pero no para los metahumanos sino para la misma humanidad.
Aquí es donde entra el favorito de todes, el mejor detective del mundo, Batman, quien al ver el regreso de Superman y las repercusiones que eso conlleva militar y social, decide organizar su propio ejército para evitar que los metahumanos impongan su voluntad al resto del mundo.
Esta desconfianza, bien justificada con el historial ya mencionado, abraza una cosmovisión sin diálogo, en donde estos seres con poderes no pueden tomar otro papel que posibles enemigos. Por ello, cuando se presenta la oportunidad, los líderes mundiales del planeta se organizan para enviar bombas nucleares y matar a todos los metahumanos que puedan en el progreso sin importar que estén aliados como Superman.
Estas respuestas que encontramos en el cómic son sumamente pesimistas, sin importar que decidan, la guerra será el resultado y cualquier decisión que tomes saldrá mal, ya sea con impunidad a villanos, destrucción de estados o matar aliados e inocentes. Pero, aquí no se queda esta historia, da una solución que todes les personajes ignoraron: el diálogo.
Shazam, en ese momento conocido como Capitán Marvel, es el punto entre los dos mundos, la humanidad cuando adopta su forma de Billy Batson o el de metahumano cuando tiene el cuerpo mágico. Él decide salvar a los metahumanos, aun cuando había pasado años de lavado de cerebro por parte de una organización de villanos con la meta de hacerlo un arma para la humanidad.
Con su decisión, los metahumanos y la humanidad encontraron una cuarta opción, la organización horizontal. Ya no hay un bando que imponga sobre el otro, pensando que sabe que es lo mejor, sino buscar la forma de que se complemente juntes.
Esta es la razón por la cuál recomiendo este cómic, surge de un lugar oscuro, en donde la violencia y el odio abundan, demostrando cuántas razones hay para pelearnos. Pero también, muestran ese camino, en cómo la juventud solo es reflejo de las decisiones que tomaron las generaciones anteriores al igual que muestra la importancia de cómo abordar las relaciones. Si la prisión hubiera estado concentrada en analizar el patrón de jóvenes violentes quizás hubieran encontrado una mejor solución que usar bombas atómicas.
Además, demuestra el fracaso de no tomar un papel activo en la toma de decisiones, si personajes como Batman, Magog y Supemran, quienes toman el protagonismo en esta historia, tuvieran una comunicación directa y horizontal con el gobierno y la población, quizás se hubieran evitado tanta muerte y violencia.
Al final esta es mi opinión y espero que puedan leer el cómic, los dibujos tienen un detalle espectacular y el ritmo narrativo es una delicia.
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Sobre le autore:
Hola, soy estudiante de filosofía, escribo en esta columna para descansar de las noticias atroces que uno encuentra diariamente en nuestro país. Desgraciadamente, las opiniones políticas nunca me dejan y por ello decido analizar comics o personajes de estos universos y encontrar formas de ponerle práctica a la filosofía que se esconde detrás de la tinta de esos papeles. Voy avisando que no estoy actualizado en las narrativas de hoy, así que si deciden leerme sólo encontrarán cómics del pasado (es donde hay más jugo).
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Esta entrada forma parte de “El ruido del descanso”, una columna para los amantes de los cómics escrita por nuestre periodista Beba Petch. Los invitamos a seguir las últimas actualizaciones de este proyecto dando click en la etiqueta con el mismo nombre al inicio de la nota.