5 de diciembre de 2023

Apalancado

Lo más coherente e incoherente del mundo

Femcel: un vistazo hacia los complejos, la soledad y el consumismo en internet por y para mujeres

Desde inicios de la década pasada, la palabra incel ha cobrado fuerza desde los círculos más superficiales hasta los más obscuros de internet, a pesar de que su significado primigenio no giraba en torno al género , sino al sentimiento de inferioridad que crea no ser lo suficientemente atractivo y la falta de atención de nuestros objetivos románticos y sexuales, o al menos así lo señala Mina Le en su video: “‘toxic’ femininity: what’s up with girlbogglers, female manipulators, and femcels?”. Su significado actual tiene connotaciones peligrosas, desde agresiones verbales hasta crímenes de odio, pero ahora no nos enfocaremos en explorar la comunidad incel sino su nueva contraparte y a la vez complemento, las femcel.

De acuerdo con el ahora desaparecido hilo de Reddit; trufemcel: “para ser una femcel, debes tener defectos que deben exceder los de las mujeres normales y estos deben de existir en una forma mucho más severa” como MEL MAGAZINE lo pone: “las femcels sienten que deben de jugar con una mala mano de cartas, y la única forma de salir de estos paisajes infernales solitarios en los que viven es ascender”- o sea, ser mas atractivas-. Como señala Le en su video: “Desafortunadamente esta retórica es en realidad cómo la mayoría de las mujeres tienden a sentirse cuando navegan por esferas románticas. Tracy Morton realizó una investigación sobre las “Nice Girls” y descubrió  que la mayoría de las mujeres que culpan a su apariencia de su falta de sexo o de relaciones en realidad se sienten avergonzadas o tristes por incomodar a las personas a las que encuentran atractivas” el artículo incluso remarca: “Las femcels modernas que se encuentran en las redes sociales no usan el término como un indicador de cuánto sexo no pueden tener y más como una forma de expresar los rasgos de su personalidad que se perciben como patéticos, manipuladores o tóxicos, de alguna manera lo hacen sin disculparse, romantizando estos rasgos estereotipados en el proceso” este fenómeno que se expone en la última cita se presenta en las redes las sociales más populares, no solo en foros de internet perdidos de los restrictivos términos y condiciones de cualquier red social mainstream.

Un ejemplo es en la red social favorita de la Generación Z; TikTok, hay toneladas y toneladas de videos no solo normalizando esta narrativa, sino creado una estética que la acompaña. Libros, canciones, artistas, forma de vestir y de maquillarse crean una nueva ventana dentro del mercado donde se necesita lucir, pensar y vivir como la estética dictamina, lanzando hacia la fama a artistas como Mitski, Girl in Red, Lana del Rey, Phoebe Bridgers, entre otras, y a pesar de que algunas de estas cantautoras han demostrado su incomodidad con esta etiqueta, la ola femcel tambien ha traído a la superficie viejo material audiovisual, como la película America Psyco y Gone Girl o la serie Fleabag, y libros como el controversial libro Lolita, del escritor ruso Vladimir Nabokov, y libros de Silvia Plath y Virgina Woolf. Y a pesar de que estos libros y películas llevan décadas siendo populares o al menos eran ya conocidas por los más estudiosos del tema, la estética femcel impulsa a estudiarlos de otra manera, a leerlos desde el feminismo y la rabia contenida a lo largo de los años por el género femenino, hay una especie de idealización a la locura y a destruir tu vida, ya que a lo largo de los siglos se ha esperado de chicas jóvenes perfección y silencio.

Al igual, que el nuevo resurgir de la moda de los primeros años de los 2000 ha impulsado a estas chicas jóvenes a vestir con una estética parecida a las películas de Crepúsculo; ropa que parece básica y cómoda, pero contiene un peso melancólico en la Generación Z, ya que cuando los libros y las películas estaban en su pico de popularidad, muchos de estos ahora adolescentes y jóvenes adultos no podían consumirla por su edad y por la falta de autonomía que tenían a la hora de consumir ropa o material audiovisual. Esta nueva necesidad creada por esta comunidad, fuertemente impulsada por la pandemia, gracias al aislamiento y el aumento de horas que la juventud pasaba en internet, creando un sentimiento de perdida de juventud, la Generación Z ha creado un aumento en producción y consumo en todos estos medios audiovisuales y en ropa de segunda mano o que contiene la estética buscada. 

Hay una presión gigante, sobre todo después de la pandemia, en mejorar, es salir de nuestros caparazones sociales y “de volver a la comunidad y normalidad de nuestras vidas pasadas”. La existencia de esta estética no parece algo de la casualidad, es una rebelión contra las máscaras impecables que se usan en internet a la hora de hablar de salud mental y en los estándares de belleza. Le remarca que a pesar de tener una narrativa parecida a las pick me girls o mejor conocidas como “no soy como las otras chicas” su estética gira alrededor de cosas categorizadas como “muy femeninas” y solo cambia a la hora de utilizar el nihilismo y el cinismo a la hora de enfrentar las desventajas de ser ellas mismas, en vez de apoyarse en la mirada y aceptación masculina como las pick me. Haley McNiff lo expone en su artículo sobre feminismo disociativo; “Are you in your Fleabag era?” De la siguiente manera: “Si las mujeres están aceptando su dolor como innato e inevitable, puede haber una sensación de empoderamiento disociativo al abrazar por completo ese dolor, al correr de cabeza hacia él e incluso al arrastrar a otros contigo si así lo deseas.” 

Pero hay una especie de privilegio al poder ignorar los sistemas de opresión que no solo nos afectan, sino que afectan a otras personas, hay una especie de disonancia social a la hora de comprometerse con esta estética, con todo y su narrativa. Aurora Muir lo señala de la siguiente manera: “estas feministas blancas disociadas ni siquiera levantan la mano, ya que para ellas no hay nada que puedan hacer al respecto, el mundo está demasiado jodido. Me quedaré aquí” Muir continúa diciendo:“ser una persona es difícil y horrible a veces, pero me gustaría darles a nuestras hijas y hermanas un mundo en el que pueden ser parte, donde pueden reír y amar, en lugar de llegar a un punto de amargura tal que prefieran alejarse en un esfuerzo por evitar el mundo exterior”.

Deja un comentario

Copyright © Todos los derechos reservados.