Periodismo en Chihuahua: ¿cómo va la situación?

El martes 6 de septiembre, en el tercer piso del Palacio de Gobierno, ubicado en la capital de Chihuahua, se llevó a cabo un diálogo que impulsara una ley general de protección a defensores de derechos humanos y periodistas. Les periodistas y defensores quienes estuvieron presentes en la asamblea, que fueron pocos, nunca recibieron una invitación formal por parte del gobierno a participar en el proceso de su propia seguridad.
El titular del Mecanismo de Protección Federal, Enrique Irazoque, definió la reunión como una oportunidad para recoger experiencias locales y poder establecer “un piso común”. Esto no fue comunicado a les periodistas quienes irrumpieron en la sala cuestionando la naturaleza de la reunión, estaban discutiendo su seguridad pero sin preguntarles cómo debían de hacerlo.
Este grupo de periodistas se enteraron porque estaban afuera del palacio cubriendo una protesta de médicos. Después se retiraron para poder continuar con su cobertura sin antes escuchar a Irazoque comprometerse a realizar otra reunión entre el gremio periodístico, la Secretaría de Gobernación y las autoridades estatales.
Aun con la promesa, les periodistas y defensores muestran inconformidad ante el gobierno por dos factores sumamente importantes:
- Desconfianza a las autoridades locales, quienes no cumplen su deber de protegerles.
- La nula presencia y participación del gremio periodístico en el diálogo.
Rocio Gallegos, periodista presente en la reunión, comentó que esta no es la primera vez que ha tenido una situación así con el gobierno. Nos recuerda que en el 2017, ella y otres periodistas de la Red de Periodistas de Juárez reclamaron al congreso la falta de consultar al gremio ante la elaboración de una ley estatal que quería proteger a defensores de derechos humanos y periodistas. Aun cuando seguía vigente a nivel nacional la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, aprobada en el 2012, y el ya existente sistema de protección a periodistas de parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Sin embargo, ambas ya se habían ganado la desconfianza por parte del gremio por los factores de falta de difusión o de democratización en los procesos de protección.
“Algo que ha pasado siempre, y lo hemos visto de manera reiterada, es que este tipo de decisiones y de estructuras no se consulta. Es decir, los periodistas de a pie, los que andamos realmente en el ejercicio pleno de nuestra profesión, no somos consultados”, dijo Gallegos en entrevista.