El consumo de Adderall: la baja en producción y el aumento en demanda

Desde agosto en EU, el grupo farmacéutico Teva junto con otros gigantes de la industria han reportado una escasez de Adderall; un estimulante comúnmente utilizado como tratamiento para el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad. Según los pacientes, todas las cadenas de farmacias han comunicado que el medicamento se encuentra agotado. Farmacias como CVS Health Corp. y Walgreens Boots Alliance Inc. han comunicado que el proceso de abastecimiento puede tomar semanas, cuando el medicamento debe de tomarse todos los días.
Varios fabricantes del medicamento han tenido pedidos pendientes de píldoras genéricas o de marca durante el último mes. Y el problema se agrava en el momento en el que la demanda por el aumento de los diagnósticos de TDAH durante la pandemia de COVID, ya que la pandemia propició la creación de empresas en línea que conectan pacientes con médicos y psicólogos de manera remota, aunque hayan sido continuamente atacadas durante toda la pandemia, siguen fuertes y sanas, aunque han disminuido el recetar sustancias controladas, ya que La Administración de Control de Drogas empezó una investigación, aún son de los principales culpables de la sobreprescripcion de sustancias agresivas en el país.
“Seguimos trabajando con nuestros clientes y socios farmacéuticos para administrar el suministro disponible de Adderall”, dijo Lauren Esposito, portavoz de AmerisourceBergen, pero no dio más detalles en la disponibilidad del Adderall, igual que La Administración de Alimentos y Medicamentos. Teva Pharmaceuticals cree que el desabasto podría durar hasta el otoño.
Los expertos dicen que los retrasos en la producción son un conjunto de las regulaciones estrictas en las que el medicamento se encuentra, su prescripción excesiva y el aumento de demanda. “En 2021, las recetas de Adderall aumentaron a 41 millones desde los 37 millones del año anterior.” Comparte el Dr. Harold Hong, psiquiatra de New Waters Recovery en Carolina del Norte.
Otro aspecto que colabora a la escasez de la droga es su uso no regulado, permitiendo que se cree tolerancia y, por consecuencia, aumente aún más la demanda, que de no ser cumplida, el individuo puede sufrir un ”choque” de Adderall, que es parecido a un trastorno de abstinencia que posee síntomas como dificultad para dormir, ataques de pánico, depresión, ideación suicida y lentitud. “Algunos efectos suelen ser más graves en quienes usan Adderall en dosis altas” remarca Hong. “Si no puede asegurar un suministro del medicamento, debe hablar con un médico sobre otras opciones de tratamiento y cómo manejar sus síntomas de abstinencia” cosa que no se cumple cuando se consume de manera ilegal y/o sin receta.
No es coincidencia que los estados con más escasez sean los estados con mayor consumo “informal”. Un ejemplo es Los Ángeles, donde la epidemia del opio toma el protagonismo de los medios y del interés del estado, cuando el Adderall debería de tener igual importancia. Antes de la pandemia EU consumía el 83.1% de la producción de Adderall, pero en diciembre de 2020 las prescripciones se dispararon, la mayoría en alumnos de secundaria y preparatoria, no porque tengan TDAH, sino porque necesitan de la droga para conseguir buenas notas y buscan ser diagnosticados con en trastorno.
El Adderall son sales de anfetaminas, puesto de manera simple, que al ser consumidas por personas que si tienen TDAH, el resultado es un nivel de concentración “normal”, ya que de manera neurológica las personas con TDAH no tienen los niveles de dopamina suficientes como para poder concentrarse cuando lo necesitan, o los poseen cuando es “menos conveniente”, por lo mismo deben de pasar por procesos de hasta 6 meses para encontrar su dosis ideal, ya que todo el mundo necesita de una diferente. Cuando alguien neurotípico consume Adderall sus niveles de dopamina normales se juntan con las sales y crean un cóctel ideal de concentración, en donde no poseen la necesidad de hacer absolutamente nada más. Muchas personas comentan quedarse hasta 16 horas trabajando en un proyecto después de consumir la droga, sin pararse al baño, sin comer y sin darse cuenta de que un día entero había pasado.