22-23 de septiembre: equinoccio de otoño con toques de ciencia, leyenda y espectáculos milenarios

Esta semana, la bóveda celeste nos deleita con el equinoccio de otoño, fenómeno cuyo nombre proviene del latín «aequinoctium», derivado de «aequus», “igual” y “noctis”, “noche”. El equinoccio es el momento del año en que el día y la noche tienen igual duración, producto de la alineación del Sol con el Ecuador terrestre; esto se debe a la traslación del planeta en su órbita con una inclinación de 24.5°, que por estos días coincide de forma tal que da lugar a dicha alineación. Desde el punto de vista de un observador en el Ecuador, el Sol alcanzará su cenit a 90°, es decir, justo sobre su cabeza.

Los equinoccios solo ocurren 2 veces al año, uno en marzo y otro en septiembre. El equinoccio de septiembre oscila entre los días 21 y 24. En este 2022 ocurrirá el día 23, con hora de inicio a las 1:03 a.m. UTC (Hora Universal Coordinada), lo que serían las 7:00 p.m del día 22 de septiembre para México. Para el hemisferio norte este evento marca el inicio del otoño y para el sur el comienzo de la primavera. Tras la inauguración del otoño las horas de Sol se irán reduciendo y las noches se estirarán a medida que bajan las temperaturas. Preparando la escenografía ambiental para la entrada del invierno.
Leyendas de otoño
Este evento celestial está fuertemente asociado al periodo de recolección. La atmósfera adquiere aires de agradecimiento y se tiñe de expectativas de una cosecha abundante. Aunque se le da la bienvenida al otoño no se piensa en esta temporada como una época de decadencia, sino como un periodo de fertilidad en que se recoge el fruto tras una ardua temporada de trabajo. En el paganismo nórdico se celebran: Høstblót (en el hemisferio norte) y Ostara (en el hemisferio sur). En Høstblót se pide a los Æsir, Vanir y Dísir para que la cosecha siga siendo fructífera hasta Væturnætur o la última cosecha del ciclo, llevada a cabo entre el 12 y 15 de octubre. En Eoster o Ostara, se conmemora la llegada de la Primavera, donde festejan la victoria de Thor sobre los gigantes y el Sol sobre los lobos que lo persiguen. La festividad pasó a la modernidad como Pascua, en inglés Easter; nombre procedente de la diosa de la fertilidad Eostre. Por otro lado, en la mitología griega se recuerda esta fecha del calendario como el regreso de la diosa Perséfone al inframundo por 3 meses para ver a su amado Hades.
Maravillas observables durante el equinoccio
En el histórico monumento de Stonehenge, en Reino Unido, las cámaras semicirculares de los templos de Hagar Qim y Mnajdra están dispuestas de manera tal que el astro dorado queda enmarcado entre estas piedras durante el equinoccio. En Lituania se celebra el equinoccio a orillas del río Neris, festividad en la que se queman esculturas y se prenden velas para darle la bienvenida a la estación de hojas caídas. México por su parte cuenta con su propio espectáculo milenario y no tiene nada que envidiarle a otras naciones. En la pirámide maya de El Castillo, en Chichen Itzá cuando la luz solar impacta en el ángulo justo la escalera, sale a relucir la imagen de lo que parece ser una serpiente que se desliza por la estructura escalonada.
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