10 de diciembre de 2023

Apalancado

Lo más coherente e incoherente del mundo

Cómo dominar tus tiempos

El tik tak de las horas nos pasa factura con frecuencia. Se vive como si el día tuviera más de 24 horas, siempre con puntos pendientes en la agenda. Con listas interminables y descansos postergados. O los pseudo-descansos en que ni trabajamos ni dejamos que el cuerpo y la mente se relaje, solo “estamos tomando un 5” que se extiende en 1 hora viendo cosas en Instagram o videos en Youtube de cómo no procrastinar. Aquí, rápido y conciso te traigo tips sobre cómo administrar tu tiempo.

Usar calendarios digitales o en agendas -como te sea más cómodo- es el rey de los tips. Sirve para tener un registro de todo lo que tienes que hacer y una noción del tiempo que te queda para hacerlo. Este es el foco al que está apuntando. A partir de aquí podrás jerarquizar, ver qué es más sencillo y qué es más difícil; y así dividir esa tarea en varios días en función de la complejidad y el tiempo que dispongas para hacerla. Esto es el cómo hacer el tiro para que dé en su blanco. Toma breves descansos en tus actividades. Mientras más tiempo pasas haciendo lo mismo, sobrecargas los mismos músculos y aburres a tu mente. 

La atención es una niña pequeña que busca cosas nuevas, interesantes, información rápida y breve. Por eso es bueno aprender las cosas en pequeñas dosis de estudio con varias sesiones espaciadas. Más no siempre es mejor, puedes estar 5 horas estudiando, quedarte estancado en un contenido y aprender menos que en 20 minutos diarios bien aprovechados. Otro consejo es “mantenlo simple”. Pequeños pasos simples. Las metas deben ser realizables, aspecto muy importante y a menudo poco analizado a la hora de ejecutar nuestros planes; y deben ser medibles. Poder seguir tu proceso te ayudará a organizarte mejor y de forma más realista. Si no pudieras estar renunciando a una buena peda porque piensas que te falta mucho por hacer y solo debías entregar un resumen. 

Conócete: ten noción de cómo es tu forma de proceder, así podrás usarla en tu favor. Mira qué te es más fácil, que no tanto. Qué manera te funciona mejor y no te guies siempre por los métodos de los demás si no te funcionan. Haz las distracciones a un lado. Cuando vas a hacer tus cosas, tómatelo en serio para que los demás también lo hagan. Aléjate del teléfono, el ruido, el perro, la pareja y enfócate. Haz una cosa a la vez. La atención tiene varios recursos, pero si los usas todos en una misma actividad aumentarás tu efectividad. Sin embargo, a medida que empiezas a dispersarse afectan el rendimiento y aumentan la posibilidad de error y de demora. Incluso, pudieras acabar repitiendo acciones varias veces, como sucede al leer sin prestar atención, y que luego te fuerza a regresarte 4 líneas más arriba.

Aprender a dejar ir, es útil. Saber decir “no” a nosotros mismos y a los otros: hoy no puedo, estoy demasiado ocupado con otra cosa, tengo tal pendiente agendado hace días, ya quedé con alguien, o simplemente necesito descansar. No tienes que hacerlo todo ahora, la vida es más corta de lo que quisiéramos, pero más larga de lo que parece, puedes mover ciertos planes en dependencia de tus capacidades, deseos y necesidades actuales. Saber delegar entra en este ámbito. La organización da control, tranquilidad y te hace respetar tu propio tiempo, así como el tiempo de los demás. El exceso de orden tampoco es bueno, los planes no son perfectos la mayor parte de las veces así que tienen que dejar un poco de margen a la eventualidad para no estresarte. Para poder ser más productivo, debes descansar también.

Deja un comentario

Copyright © Todos los derechos reservados.