Especial – Anticuerpos monoclonales revolucionan el tratamiento de la migraña

Woman has headache or migraine. Head pain concept.
La migraña es un trastorno neurológico crónico que afecta a millones de personas en todo el mundo. La calidad de vida de las personas que tienen este padecimiento suele verse afectada y en muchas ocasiones esta enfermedad resulta sumamente limitante e incluso incapacitante.
La migraña no es un dolor de cabeza común; suele ir acompañada de algunos síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido, y en algunos casos, aura visual que precede al dolor de cabeza. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la sexta enfermedad más incapacitante del mundo y es la segunda causa de discapacidad entre las enfermedades neurológicas, solo superada por el ictus.
Hoy, los anticuerpos monoclonales anti-CGRP son una esperanza para las personas que padecen de esta enfermedad, pues prometen mitigar de manera notable el dolor de cabeza crónico.
Esta nueva clase de fármacos ha conseguido en promedio diez días menos de migraña al mes en pacientes mayores de 65 años, al menos eso es lo que han arrojado los resultados del estudio “Effectiveness and safety of anti-CGRP monoclonal antibodies in patients over 65 years: a real-life multicentre analysis of 162 patients” que se ha publicado por la revista académica The Journal of Headache and Pain.
El estudio fue liderado por el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) en Hospitalet de Llobregat, Barcelona, y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL).
Desde 2019, se han desarrollado los anticuerpos monoclonales anti-CGRP que se encargan de bloquear la CGRP, una proteína que desempeña un papel en los procesos de dolor y vasodilatación relacionados con la migraña. Estos fármacos actúan de manera específica sobre dicha proteína, lo que los convierte en una opción terapéutica altamente tolerada y efectiva sin causar efectos secundarios importantes a otros niveles. Básicamente su forma de acción consiste en bloquear la vía del dolor asociada a la migraña.
El estudio fue realizado en 162 pacientes, de los cuales, se encontró que el 60% experimentó una reducción de más del 50% en la frecuencia de los días de migraña. La muestra consistió en un 74,1% de mujeres. Después de seis meses de tratamiento con diferentes anticuerpos monoclonales (erenumab, galcanezumab y fremanezumab), los pacientes pasaron de tener un promedio de dieciocho días de migraña al mes a tan solo ocho.
De igual forma se registró una reducción significativa en la frecuencia de las cefaleas y en el consumo de analgésicos en la muestra de pacientes del estudio, y se observó una mejora en las escalas de evaluación clínica utilizadas.
Además, es importante destacar que se observaron menos efectos adversos en pacientes mayores de 65 años que recibieron fremanezumab.
El Dr. Albert Muñoz-Vendrell, investigador del IDIBELL, neurólogo de la Unidad de Cefaleas del Hospital de Bellvitge y coautor del estudio ha explicado “La migraña es una enfermedad genética que no tiene cura y que fluctúa a lo largo de la vida. En los pacientes ancianos donde no se ha podido controlar adecuadamente la migraña, existe un mayor riesgo de cronificación por el tiempo de evolución, por haber fallado a más tratamientos preventivos y por la comorbilidad asociada”.
En los estudios anteriores no se incluyeron personas mayores de 65 años, por lo que se desconocía si el fármaco tenía la misma eficacia en los pacientes mayores que en los pacientes jóvenes.
“La hipótesis era que podrían sufrir más problemas de seguridad, ya que el CGRP es vasodilatador y teóricamente si se bloquea la proteína, podía haber un aumento del riesgo cardiovascular en pacientes ancianos con hipertensión, dislipemia, o antecedentes de eventos cardiovasculares previos”, agregó el neurólogo.
Hace poco más de un año, en abril del 2022 se publicó un consenso en el que se posiciona a los anticuerpos monoclonales como primera línea de tratamiento preventivo para esta enfermedad.
Incluso, Samuel Díaz-Insa, neurólogo y jefe de la Unidad de Cefalea del Hospital Universitario y Politécnico de la Fe de Valencia expresó lo mucho que este tratamiento podría mejorar la calidad de vida de las personas que padecen migraña.
“Desde que tenemos la opción de tratar la migraña con anticuerpos monoclonales como galcanezumab hemos cambiado el paradigma del abordaje de los pacientes migrañosos y hemos mejorado espectacularmente su calidad de vida. Diría que estamos rescatando pacientes que tenían una baja calidad de vida y estamos consiguiendo que tengan una vida muy plena de nuevo. Lo que supone un cambio radical para ellos”, aseguró el experto.
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¿Por qué esto es un avance tan grande?
Es fundamental comprender que la migraña es un trastorno neurológico crónico que afecta a millones de personas en todo el mundo. A diferencia de un dolor de cabeza común, la migraña se caracteriza por síntomas adicionales como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido. Este padecimiento tiene un impacto significativo en la calidad de vida de las personas que lo padecen y puede resultar limitante e incapacitante a distintos niveles.
Esta enfermedad afecta múltiples aspectos de la vida cotidiana de las personas afectadas. Por lo tanto, es importante buscar estrategias de tratamiento y manejo adecuado, estas estrategias por lo general incluyen cambios en el estilo de vida, medicamentos y terapias algunas terapias complementarias.
La duración de los episodios de migraña puede variar desde unas pocas horas hasta varios días, y en muchos casos, el dolor es tan intenso que puede interferir con las actividades diarias normales, como el trabajo, el estudio o las relaciones personales. Las personas que sufren migrañas a menudo experimentan una sensación de agotamiento y agotamiento después del episodio.
Aunque la causa exacta de la migraña no se conoce completamente, se cree que hay una combinación de factores genéticos y desencadenantes ambientales que contribuyen a su aparición. Los desencadenantes comunes de la migraña incluyen el estrés, los cambios hormonales, los alimentos y bebidas específicos (como el chocolate, el queso y el alcohol), la falta de sueño y los cambios en los patrones de sueño, entre otros.
La migraña puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en las mujeres. Además del dolor físico, la migraña puede tener un impacto emocional y social significativo, ya que las personas que la padecen a menudo deben hacer ajustes en su estilo de vida y enfrentar desafíos en su trabajo, relaciones y actividades cotidianas.
Si bien actualmente no existe una cura definitiva para la migraña, existen tratamientos y medidas de manejo que pueden ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de los episodios, así como aliviar los síntomas cuando ocurren, como es el caso de los anticuerpos monoclonales.