Trabajadores sexuales protestan en Ámsterdam ante el posible desplazamiento del Barrio Rojo

El día jueves 19 de octubre del año en curso, cientos de trabajadores sexuales y de ciudadanos de Ámsterdam, recorrieron las calles de la capital de Países Bajos en dirección a la alcaldía para protestar en contra del plan de desplazamiento del Barrio Rojo. La alcaldesa opina que es en beneficio de la comunidad ciudadana, pero no todos están de acuerdo y por ello las protestas han sido constantes. La situación podría alargarse por varios meses.
El Barrio Rojo es el centro medieval de Ámsterdam, es una zona con diseños arquitectónicos específicos y recibe tal nombre debido a que su iluminación principal son luces de neón rojas provenientes de las vitrinas de los locales de la zona. Hay varios locales como restaurantes y bares, pero no es secreto para nadie que en dicho barrio el trabajo sexual es legal, por lo que en las vitrinas se encuentran las trabajadoras sexuales, mujeres y hombres, a la vista del público. Sin embargo, varios residentes se han quejado de que en el barrio se producen altercados que los afectan, como riñas, gritos, crímenes y ruido ambiental.
Es por ello, que desde el año pasado, la alcaldesa del país, Femke Halsema, anunció su plan de desplazamiento del Barrio Rojo. En el 2022, Halsema ofreció ocho zonas del país como posibles ubicaciones nuevas para el barrio, pero ni trabajadores sexuales ni trabajadores de la zona como meseros, restauranteros y bartenders están de acuerdo, pues ya están acostumbrados a la zona y opinan que mover el barrio reduciría su esencia llamativa. Tal es la situación, que aunque ya casi pasó un año de ello, no se ha llegado a ningún acuerdo.
Halsema declaró: “Creo que es posible crear un centro erótico que tenga clase y distinción, y que no sólo sea un lugar donde criminales y mujeres vulneradas se reúnan. Sin embargo, también reconozco que hay un largo camino que recorrer para llegar a ello, pues la mayoría relación el trabajo sexual con crímenes y con la vulnerabilidad de las mujeres, con la violación de los derechos humanos. En consecuencia, en otros barrios, la gente no se encuentra de acuerdo con el centro erótico”. Además de ello, se estima que alrededor de 200.00 personas visitan el Barrio Rojo al año buscando a los trabajadores sexuales, por lo que ciudadanos opinan que tal cantidad de gente podría ocasionar problemas.
En la primavera del año en curso, se impusieron reglas en el barrio intentando disminuir los niveles de criminalización, como cerrar una o dos horas antes de lo acostumbrado, y se prohibió el consumo de marihuana en las calles, pero quienes trabajan en la zona opinan que dichas medidas no hacen que disminuyan los problemas.
Es por ello que el jueves 19, las calles se llenaron de trabajadores sexuales que usaban máscaras para cubrir su identidad. No obstante, no se encontraban solos, pues entre la multitud también se encontraban trabajadores de la zona y hasta residentes. En varios carteles se podía leer: “Si los trabajadores sexuales no tienen la culpa ¿Entonces por qué nos quieren desplazar?”, “Salven la luz roja” y “Dejen de cerrar nuestras ventanas”. Su objetivo final fue la alcaldía donde protestaron a voces y con carteles. La situación podría no llegar pronto a una resolución, pues tal parece que hay más gente en contra que de acuerdo con el plan de desplazamiento.