Bangladesh: Trabajadores de industria textil en huelga por salario mínimo

La industria textil es una de las más importantes en Asia, pues representa altos porcentajes de producto interno bruto (PIB) para varios países; sin embargo, los trabajadores no son bien pagados. Es por ello que Bangladesh ha tenido protestas por más de dos semanas, pues los trabajadores exigen en sus huelgas un mejor salario y mejores condiciones laborales. Lamentablemente, no es la primera vez que los costureros exigen sus derechos y no son escuchados.
Daca, la capital de Bangladesh y la cual se sitúa junto al río Buriganga, ha sido testigo de huelgas de la industria textil por más de dos semanas. Las primeras comenzaron a finales de octubre del año en curso, pero fue el miércoles 1ro de noviembre que el número de manifestantes aumentó y en algunos casos la policía respondió con violencia. Se estima que el primer día del mes de noviembre, cerca de 5,000 trabajadores salieron a las calles a protestar por sus derechos, pero después de dos semanas de protestas, 11 trabajadores han fallecido en dichos eventos.
En Bangladesh hay 3,500 fábricas dirigidas al ámbito textil, por lo que representan el 85% de las exportaciones anuales con 55,000 millones de dólares. Además, la industria representa más del 13% del PIB del país, y a pesar de ello, los salarios son bajos. Se estima que los costureros reciben alrededor de 94 dólares al mes, pero ellos comentan que para compensar la inflación del país, deberían de recibir al menos 210 dólares al mes para que tanto ellos como sus familias puedan comer tres veces al día. Los protestantes, a la par que exigir sus derechos, se declaran en huelga contra varias marcas de moda para las que confeccionan ropa, como C&A, Tommy Hilfiger, Calvin Klein, H&M, GAP, entre otras.
No obstante, hay algunas empresas de confección que no están de acuerdo con que sus trabajadores estén en huelga, pues comentan que un aumento salarial significaría un daño a la competitividad y sostenibilidad de la industria. Es por ello, que han castigado a algunos trabajadores con golpes. Tal es el caso de una costurera que prefirió mantener su identidad en privado, quien comentó: “El 31 de octubre yo esperaba tener una jornada laboral normal, pero apenas atravesé las puertas de la empresa, un grupo de hombres armados comenzaron a golpearme con palos de madera. Su objetivo eran mis brazos y manos, y aunque caí al suelo, no dejaron de golpearme y ahora tengo un brazo roto. No sé cómo sobreviviré el mes”. Y no es la única, pues se tiene registro de otros costureras y costureros que afirman haber recibido golpes en sus manos y brazos, que son principalmente sus herramientas de trabajo.
Por su parte, la empresa de moda C&A lanzó un comunicado: “Estamos conscientes de los incidentes que tienen lugar en Bangladesh y estamos en estrecho contacto con el proveedor para investigar. Condenamos todo tipo de violencia y tenemos un compromiso de larga data de garantizar la seguridad y la salud de todos los trabajadores en nuestra cadena de suministro”. A la par, Marks & Spencer, empresa de ropa, comentó: “Las acusaciones son graves y las estamos investigando inmediatamente. Nunca toleraremos la violencia o la intimidación de los trabajadores y establecimos muy claramente en nuestros principios de abastecimiento global que se debe garantizar a los trabajadores la libertad de asociación y un lugar de trabajo seguro, así como salarios justos y transparentes. Como miembro de la Iniciativa de Comercio Ético, hemos apoyado las negociaciones tripartitas sobre el salario mínimo entre los sindicatos, la Junta de Salarios del Gobierno y la Asociación de Empleadores, y seguimos apoyando los llamados intersectoriales para un aumento que proporcione un nivel de vida decente para trabajadores”.
A pesar de las declaraciones de las empresas, la situación es delicada en Bangladesh, por lo que se espera que las protestas continúen varios días más, pues como comenta una trabajadora: “Pueden amenazarnos y golpearnos, pero lo que no entienden es que no tenemos nada que perder. Si aceptamos sus condiciones, de cualquier modo moriremos de hambre”.